El huracán Florence, que se degradó a categoría 2, comenzó a azotar la costa este de Estados Unidos con vientos de 55 kilómetros por hora y lluvias fuertes. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) insiste en no bajar la guardia.
Miles de personas fueron refugiadas en la escuela secundaria de Conway y están a la espera del paso del huracán. Mientras que, otro grupo de personas se trasladaron hasta la localidad de Grantsboro en Carolina del Norte.
Según el parte, el ojo de Florence se ubicaba 160 km al este-sur de Wilmington, en Carolina del Norte, y ralentizó su desplazamiento rumbo a la costa a 7 km/h. Se estima que podría tocar tierra el viernes.
El huracán Florence va a ser «como un directo de Mike Tyson en la costa de las Carolinas», dijo el funcionario de la FEMA Jeff Byard, que advirtió también sobre los cortes de energía, el cierre de las rutas, los daños de la infraestructura y los riesgos para las personas.
Duke Energy, una empresa eléctrica presente en las dos Carolinas, estimó que entre uno y tres millones de clientes se van a quedar sin electricidad por la tormenta y que podrían tardar hasta una semana en restaurar el servicio.
Cinco estados declararon estado de emergencia: Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Maryland y Virgina, además de la capital Washington.
“Es imperativo que todos sigan las órdenes locales de evacuación”, señaló Trump, que publicó más temprano en Twitter un video instando a la gente a “no jugar” con este huracán.
Fuente: AFP