Mariyol Alcazar se presentó ante el gerente de operaciones de una importante aerolínea en su lucha por cumplir sus sueños de pilotear un avión y la respuesta la marcó para siempre.
‘Como es posible que una chica…una mujer pretenda ingresar…’, fue la dura e inesperada respuesta de esta persona, pretendiendo aniquilar, con prejuicios absurdos, los anhelos de Mariyol.
Y como la vida gira, dos años después, Mariyol convertida en toda una piloto, se encontró en los pasillos del aeropuerto internacional Jorge Chávez con el gerente de operaciones.
‘Me acerqué y le dije ¿me recuerda?…Soy la persona a la que usted dijo que cómo se me había ocurrido postular (como piloto a la aerolínea) siendo una mujer’, cuenta con inocultable orgullo Mariyol Alcazar. El tiempo había puesto las cosas en su lugar y había reivindicado la batalla por una oportunidad.
Sin embargo, las piedras siempre han estado en el camino de la primera mujer comandante de línea aérea del Perú. Ante ello, tiene una respuesta: “hay que perseguir los objetivos”.
Desde la etapa escolar mientras sus compañeras querían en un futuro ser “doctoras” u otra profesión considerada convencional para una mujer, Mariyol sentía una verdadera pasión por volar un avión.
“Volar es una pasión…y es una gran responsabilidad porque llevas a personas a bordo”, subraya mientras recuerda que también fue copiloto y que los sueños no tienen porque no cumplirse por el hecho de ser mujer.
Mariyol Alcazar decidió volar tanto como sus sueños, y alcanzó el cielo con sus manos.
Actualmente trabaja en la Dirección General de Aeronáutica Civil del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.