80% de jóvenes acepta a desconocidos en redes sociales

Revela investigación de Cedro en diez ciudades del país.

Ocho de cada diez jóvenes peruanos de entre 12 y 17 años reconoce que existen riesgos al aceptar a desconocidos en sus redes sociales; sin embargo, lo hacen por la emoción que les genera afrontar esa situación y porque necesitan sentir que tienen más “amigos” y son más populares, reveló hoy un estudio cualitativo de Cedro.

La investigación sobre el Uso y abuso de Redes Sociales en 10 ciudades del país contó con la participación de más de 2,500 jóvenes, a quienes se le aplicó encuestas y la metodología de grupos focales.

El psicólogo de Cedro, Jorge Arnao, explicó que la red social Facebook, usada principalmente por mujeres, permite buscar aceptación, reconocimiento y afiliación, es decir que, “contar con más amigos o seguidores en redes, los hace sentirse queridos y en muchos casos llenar vacíos familiares”.

‘Muchos jóvenes consideran que es importante tener 500 amigos en las redes que finalmente no son reales porque eso los hace sentirse aceptados, famosos y queridos, pero generalmente sus reales amigos son solo 20 o 30 y los demás son los amigos de los amigos yi es allí por donde podrían infiltrarse gente con malas intenciones como los pedófilos’, comentó al mencionar los riesgos que se corren los adolescentes.

El especialista del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro) criticó que hayan niños de 9 a 10 años que tengan Facebook y que sus padres no tengan la contraseña ni puedan acceder a ver qué información manejan.

“No debe confundirse el control y la autoridad sobre los hijos que es muy necesario con el maltrato. Eso no es maltrato”, enfatizó.

Añadió que las herramientas tecnológicas como celulares y tablets y otros no deben ser entregados a los menores como un premio. Atribuyó la actitud permisiva de los padres a un sentimiento de culpa por su ausencia continua en el hogar.

Arnao mencionó también como otro de los riesgos que corren estos jóvenes la llamada pornovenganza, que no es sino la utilización de videos o fotos sobre actividades íntimas que son usadas para desprestigiar a alguien.

‘Es sabido que muchas jovencitas acostumbran tomarse o fotos o videos en actitudes sugerentes o en actos absolutamente íntimos que las comparten con sus parejas, pero que luego son usadas para chantajearlas. Esto ocurre porque no se respetan los espacios privados y porque hay una cultura de la exposición’, remarcó.

Anotó que los padres deben tener control de la información que sus hijos manejan en las redes sociales mientras estos sean adolescentes y alcancen cierto grado de madurez.

‘Las redes sociales deben ser solo una herramienta para comunicarse pero lamentablemente muchos chicos empiezan a considerarlas como su vida, pues están sufriendo vacíos familiares. Esta situación debe tomarse como un grito de alerta de lo que está pasando en la sociedad y en las familias que están perdiendo la autoridad’, subrayó finalmente.

Fuente Andina

-.

Gracias a todos los que colaboraron con la Reciclatón.

Lo Último