Nueva Zelanda invertirá 28 millones de dólares para exterminar a todos los depredadores del territorio nacional para salvar a sus especies nativas. El proyecto busca acabar con todos los hurones, las zarigüeyas, los gatos salvajes y las ratas para el 2050.
Las autoridades locales en materia ambiental advierten que una enorme cantidad de aves nativas muere cada año por culpa de estos depredadores, que pronto dejarán de existir mediante la operación de la compañía Predator Free New Zeland Ltd.
La idea parece bastante cruel, pero las autoridades explican que los depredadores que buscan exterminar no existían desde un principio en Nueva Zelanda. Fueron los primeros hombres de Europa quienes trajeron consigo ratas, perros y demás animales que hoy afectan el ecosistema del país.
El ambicioso proyecto marca un precedente a nivel mundial sobre manejo de crisis ambientales por culpa de especies no nativas.