El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo hoy su proyección de crecimiento de la economía peruana en 3.7% para este año, según el informe “Perspectivas para América Latina y el Caribe “ divulgado hoy en Washington (Estados Unidos).
El FMI también conservó su previsión de la expansión del Producto Bruto Interno (PBI) peruano para el 2017 en 3.6%. Ambas estimaciones son similares a lo proyectado por el organismo multilateral en abril último.
‘En Perú, el crecimiento se ha visto apoyado por un aumento de la producción de los sectores primarios, gracias a la entrada en funcionamiento de proyectos de minería planificados desde hace bastante tiempo, y se prevé que el crecimiento se dinamice aún más en 2016 (3.7%) y 2017 (4.1%)’, dijo el Director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner.
Sostuvo que las prioridades de política en Perú son dar continuidad a las reformas educativas, flexibilizar el mercado laboral, reducir las trabas administrativas y racionalizar la descentralización fiscal.
Alianza del Pacífico
Según las proyecciones del FMI, Perú (3.7%) será el país que más crezca en el presente año dentro de la Alianza del Pacífico (AP), seguido de Colombia (2.5%), México (2.5%) y Chile (1.7%).
‘En Chile, Perú y Colombia continúa el proceso de ajuste ordenado en respuesta a un shock relativamente importante de los términos de intercambio (fuerte caída de los ingresos por exportaciones)’, señaló.
Para el próximo año, Perú (4.1%) también será el que se expandirá más en el bloque AP, secundado por Colombia (3%), México (2.6%) y Chile (2%).
En la región
Werner manifestó que el crecimiento sigue evolucionando de forma desigual en toda la región, debido a una confluencia de fuerzas externas e internas.
‘Tras un comienzo difícil a principios de año, las condiciones tanto externas como internas en América Latina han mejorado. Pero las perspectivas para la región son todavía inciertas’, indicó.
El funcionario del FMI explicó que los precios de las materias primas se han recuperado con respecto al mínimo que registraron en febrero de 2016, pero se espera que permanezcan en niveles bajos en el futuro previsible.
‘A esto se suma una interrupción, o incluso una reversión, de las fuertes depreciaciones del tipo de cambio en algunas de las mayores economías de la región’, agregó.
Teniendo todo esto en cuenta, las perspectivas de crecimiento de la región para 2016 y 2017 se han revisado moderadamente al alza, 0.1 puntos porcentuales en ambos años con respecto a lo pronosticado en abril del 2016.
‘Tras una leve contracción de la actividad en la región en 2015, prevemos que este año la actividad económica se contraiga 0.4% (una ligera mejora frente al -0.5% de las proyecciones de abril de 2016), con una reactivación moderada del crecimiento en 2017 a 1.6%’, dijo Werner.
Efecto Brexit
Werner consideró que el reciente referéndum realizado en el Reino Unido a favor de abandonar la Unión Europea (brexit) provocó un marcado aumento de la volatilidad en los mercados financieros mundiales, sobre todo en lo que se refiere a los precios de las acciones y los tipos de cambio.
‘Si bien las exposiciones comerciales directas de los países de América Latina y el Caribe ante el Reino Unido son reducidas (en promedio alrededor de 1% de las exportaciones totales), la región está expuesta a una desaceleración más generalizada en el resto del mundo —por la vía de vínculos comerciales y financieros— y a la volatilidad del sentimiento de los inversionistas’, afirmó.