Brasil se queda sin WhatsApp por orden judicial

La compañía estadounidense señaló en una breve nota que no posee acceso a las informaciones que intercambian sus usuarios.

La justicia brasileña ordenó el martes suspender el servicio de WhatsApp en todo el país, por cuarta vez desde febrero del 2015, debido a que la firma perteneciente a Facebook se negó a facilitar información para una investigación policial.

En una decisión de 19 páginas a la que accedió la AFP, la jueza Daniela Barbosa del estado de Rio de Janeiro ordenó a Embratel, empresa de telefonía fija, y a Anatel (Agencia Nacional de Telecomunicaciones), y a todos los operadores móviles del país a “suspender inmediatamente la aplicación WhatsApp” bajo pena de “una multa de 50.000 reales (15.384 dólares) por día”.

Alrededor de las 14H00 locales (17H00 GMT) el servicio cayó y no fue informado el tiempo por el cual se extenderá el bloqueo.

En su fallo, Barbosa detalló que la negativa de Facebook para entregar una serie de datos requeridos para una indagatoria policial en Duque de Caxias (norte de Rio) fue lo que motivó el corte.

La compañía estadounidense señaló en una breve nota que no posee acceso a las informaciones que intercambian sus usuarios, calificó la decisión de “indiscriminada” y alertó que medidas como ésta “amenazan la capacidad de las personas para comunicarse, administrar sus negocios y vivir sus vidas”.

El fallo vuelve a poner sobre la mesa la insistencia de las autoridades brasileñas sobre su necesidad de recuperar las comunicaciones entre supuestos criminales y el argumento de WhatsApp de que el diseño del programa no cuenta con servidores que las almacenen.

La última suspensión, ordenada en mayo por un juez de la pequeña ciudad de Lagarto, en el estado de Sergipe (noreste), se levantó cuando la Justicia aceptó el segundo recurso de WhatsApp, más de 24 horas después de que el servicio fuera desactivado.

La suspensión enfureció entonces a los usuarios brasileños que dependen de esta aplicación gratuita para intercambiar mensajes, fotos y videos, en un país donde las tarifas móviles son elevadas y WhatsApp forma ya parte de las relaciones sociales cotidianas.

’Republiqueta’

En aquel momento, el fundador y CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, calificó el bloqueo de la aplicación como “muy alarmante en democracia”.

En su decisión, sin embargo, la jueza Barbosa considera que la compañía actúa de forma irresponsable con su “negativa a proporcionar informaciones que serán fundamentales para la consecución de las investigaciones y, posteriormente, para robustecer el proceso criminal”.

La magistrada, que afirma que Facebook fue requerido en tres ocasiones para entregar los mensajes, criticó duramente a la empresa estadounidense por responder a la policía con una lista de preguntas en inglés, tratando a Brasil, cuya lengua oficial es el portugués, como una “republiqueta”.

Adelantándose a los reproches, Barbosa recomendó a quienes lamentan la suspensión de WhatsApp “recordar que la mayor víctima de los crímenes ahora investigados es la propia sociedad, siendo cierto que en todo momento hay nuevas víctimas y nuevos crímenes que son cometidos sin que la Justicia pueda impedir los hechos o castigar a los responsables”.

Por una causa similar fue detenido en marzo el vicepresidente de Facebook para América Latina, Diego Dzodan, que pasó casi 24 horas preso porque, según la Justicia, la firma se negó en reiteradas ocasiones a entregar información.

La medida contra Dzodan fue calificada entonces de “extrema” y “desproporcionada” por el gigante estadounidense de la comunicación.

WhatsApp está instalado en más de 90% de los teléfonos celulares inteligentes de Brasil, donde se estima que 100 de los 205 millones de habitantes usan la aplicación gratuita. Según datos del tribunal, esto convierte al país en el segundo mayor usuario de WhatsApp después de Sudáfrica.

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