Un fuerte sismo de 7,8 grados cuyo epicentro fue la provincia de Manabí (suroeste) sacudió este sábado a Ecuador, sin que hasta el momento las autoridades hayan reportado víctimas, reportó el Instituto Geofísico (IG), movimiento también registrado en el norte de Perú.
“El día de hoy se presentaron eventos sísmicos ubicados entre la zona de Pedernales y Cojimíes (Prov. Manabí). El principal evento ocurrió 18h58 (TL) tuvo una magnitud 7.8 (…) ubicado a 20 km de profundidad”, señaló el IG en un informe.
Agregó que el movimiento “fue antecedido por otro evento de magnitud de 5.0 y seguido por al menos serie de réplicas sentidas sobre todo en la zona epicentral”.
En principio el Geofísico había calculado entre 6,5 y 7,5 grados el sismo y señalado que el epicentro fue en la provincia de Esmeraldas (noroeste y fronteriza con Colombia).
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien se encontraba en El Vaticano mandó un mensaje de ánimo al país.
“Ya autoridades están en puestos de control evaluando daños y tomando acciones”, escribió Correa en su cuenta de Twitter.
En tanto que el vicepresidente Jorge Glas señaló en la misma red social que “está activado el COE nacional, estoy en camino al ECU911 a coordinar acciones en todo el país. Los mantendremos informados”.
El IG apuntó que “hay daños considerables en la zona epicentral y también en puntos distantes como la ciudad de Guayaquil”.
Medios locales han publicado fotografías de la ciudad de Guayaquil (suroeste) donde cayeron un puente y el techo de un centro comercial. En tanto que en Quito, las fotografías muestran daños en locales comerciales.
De su lado, la Dirección General de Aviación civil anunció el cierre del aeropuerto de Manta (Manabí) por “daños severos en torre de control”.
El movimiento también fue sentido con fuerza en la ciudad de Quito por largo tiempo, constataron periodistas de la AFP.
En Perú varias ciudades en el norte fueron remecidas por un sismo de 7,4 grados, pero los primeros reportes no dan cuenta de víctimas.
“Solo pedía que se acabe”
Cristina Durán, de 45 años, tomó a sus tres mascotas y se ubicó bajo el marco de una puerta para protegerse de los vidrios que crujían.
“Sentí temor y solo pedía que se acabe” el temblor, relató a la AFP.
El Geofísico ha reportado réplicas de 5,5 grados en la provincia de Manabí (suroeste), de 4,6 en Santo Domingo de los Tsáchila (centro) y de 7,7 en la costa de Ecuador.
En el norte de la capital, la gente salió asustada a las calles, donde los postes de luz y los cables se movían de lado a lado, constató un periodista de la AFP.
“Huy, Dios mío, fue el temblor más largo y fuerte que he sentido en mi vida. Duró bastante tiempo y sentí mareo, no podía caminar, la cabeza me daba vueltas. Quería salir corriendo a la calle, pero no podía”, dijo a la AFP María Torres, de 60 años.
En el aeropuerto de la ciudad de Guayaquil, los pasajeros que aguardaban sus vuelos salieron corriendo de la terminal al sentir el movimiento.
“Se cayeron lámparas del techo y la gente corría despavorida”, comentó a la AFP Luis Quimis, de 30 años, quien aguardaba un vuelo hacia Quito.