¿Qué hacer con la casa de Joseph Goebbels?

La residencia de Joseph Goebbels, ministro de Propaganda de Hitler, a las afueras de Berlín se ha convertido en un quebradero de cabeza para la capital alemana.

Hace mucho que los habitantes de esta casa a 40 kilómetros de Berlín se marcharon, pero la historia sigue pesando. Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler, utilizaba esta casa para sus escapadas.

“Pasaba mucho tiempo con sus amantes y quizás con otras mujeres ¡Era un refugio para divertirse!”, dice Christian Breitkreutz, responsable de Comunicación de Berliner Immobilienmanagement.

Berlín compró la casa de Goebbels en 1936, con motivo de su 39º cumpleaños. Él la convirtió en su retiro de lujo, con sala de cine privada. El baño es una de las pocas estancias originales que perdura como en los años 30. Pero el tiempo pasa factura.

“Con los años, se ha metido agua. Está humedo los 365 días del año y puedes ver que está justo dentro de la madera”, dice Breitkreutz.

Después de 15 años intentándolo, la ciudad de Berlín ha renunciado a vender el edificio protegido, ante el temor de que se convierta en lugar de peregrinaje para los simpatizantes del Tercer Reich. Y para mantener el control, la alternativa es alquilar la residencia.

“Es muy importante que venga alguien con una idea brillante. Es un área llena de historia (no solo una historia negativa) y está muy bien situada. Pero es un punto aislado”, dice Birgit Möhring, directora de Berliner Immobilienmanagement.

La casa comparte terreno con otro vestigio tormentoso de la historia de Alemania: un gran complejo de edificios de estilo estalinista contruido en la década de 1950. Los mandos de las juventudes comunistas de la RDA venían aquí a formarse, con sus homólogos de Vietnam o de Cuba.

Día a día, estos edificios se van desmoronando, pero es mucho más complicado borrar la historia.

Lo Último