En los últimos años, los residuos de artefactos eléctricos y electrónicos (RAEE) han crecido a pasos acelerados. Solo el 2014, los peruanos generamos 37 mil 140 toneladas de basura electrónica, según la ONG IPES-Promoción del Desarrollo Sostenible.
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De ese total, apenas el 7% (alrededor de 2 mil 600 toneladas) llegaron a las plantas autorizadas de tratamiento de RAEE en el país. Todo lo demás terminó en el mar, en botaderos o en la vía pública, causando impactos nefastos.
Cada dispositivo electrónico, como un celular por ejemplo, contiene ‘más de 35 elementos de la tabla periódica’, advierte Pattsy Hinojosa, consultora de Responsabilidad Social de la ONG IPES. Asimismo, una computadora posee plomo, arsénico, cadmio, mercurio, selenio, entre otros elementos que pueden dañar nuestra salud, al alcanzar su tiempo de vida útil.
Estos incrementan el riesgo de lesiones en el sistema nervioso, respiratorio y circulatorio, así como daños en los riñones y en los huesos.
Lamentablemente, la basura electrónica es el residuo de mayor crecimiento en el mundo. ‘Muchas personas cambian de celular en menos de un año, o usan una computadora dos años o tres, y luego las desechan sin mayor cuidado’, lamenta Hinojosa.
Los RAEE no deben arrojarse a la basura como los demás residuos. Por ley, todas las empresas comercializadoras y productoras de artefactos deben contar con puntos de acopio para garantizar un manejo ambientalmente responsable.
Puedes dejar tus celulares en desuso, baterías y accesorios en los centros de atención al cliente de Claro y Telefónica, y en el centro comercial Molina Plaza (cdra. 12 de Av. Raúl Ferrero).
Computadoras y pequeños electrodomésticos se reciben en Tottus (de San Miguel, Pachacútec y Los Olivos) y en el Estadio Manuel Bonilla (cdra. 13 de Av. del Ejército, en Miraflores). RLG Perú acopia cualquier dispositivo electrónico en las tiendas Makro de Surco, Santa Anita y Callao.
Y Sony recibe aparatos de su marca en Av. Velasco Astete 966 (San Borja) y en Av. Faucett 354 (San Miguel).