La infanta Doña Cristina ya no es la duquesa de Palma de Mallorca.
El título que le había sido otorgado por su padre, el rey emérito Juan Carlos, le fue revocado este jueves por su hermano, el rey Felipe VI.
La infanta, de 49 años, está acusada de delitos fiscales en relación con los negocios de su esposo.
Cristina deberá sentarse en el banquillo de los acusados en una fecha que está aún por determinar.
La acusación, inédita en la monarquía española, contribuyó a hundir la imagen de la misma.