Las páginas de estas revistas están escritas con sangre de personas infectadas con el virus que causa el SIDA.
Según el director de esta publicación masculina, el objetivo de esta particular edición es generar conciencia sobre el estigma que aseguran a menudo está asociado a esta enfermedad.
“Si sostienes esta revista en tus manos es como si tocaras a alguien con el VIH. Nada puede pasar, nada puede dañarte al sujetar esta revista y nada puede dañarte si tocas a una persona VIH positiva”, señala Julian Wiehl, cofundador de la revista ‘The Vanguardist’.
Vangardist imprimió unas 3.000 copias de esta edición especial que puede ser adquirida en internet por unos 55 dólares.
La sangre con la que se imprimieron procede de varias personas VIH positivo que fue mezclada con tinta normal.
“Encontramos a tres donantes VIH positivo. Uno es una madre, otro es un hombre heterosexual, y el otro es un hombre homosexual. Donaron 50 mililitros de sangre que llevamos a un laboratorio. La esterilizamos y le hicimos pruebas. Nos aseguramos de que era 100% segura, y luego nos llevamos la sangre y la mezclamos en el proceso de impresión”, agrega Wiehl.
Según los promotores de esta idea, la mayor prueba de que todavía se estigmatiza a los infectados con VIH, es el revuelo mediático que ha causado la iniciativa.
El dinero recaudado con esta revista irá destinado a obras de caridad.