El Airbus A320-200 (vuelo QZ8501) que despegó el domingo de la ciudad indonesia de Surabaya con 162 personas a bordo desapareció de los radares cuando sobrevolaba el mar de Java durante una tormenta, sin pedir socorro o sin emitir las señales habituales cuando desaparece un avión o yace en el fondo del agua.
Estas informaciones hacen pensar a algunos expertos que el comandante Iriyanto, un antiguo piloto del ejército del aire con experiencia, efectuó un intento de aterrizaje de emergencia con un impacto no destructor.
“El transmisor de localización de emergencia (ELT) tendría que funcionar después de un impacto, ya sea en tierra, en el mar o en la cresta de una montaña, y mi análisis es que no ha funcionado ya que no hubo impacto mayor durante el aterrizaje”, declaró a la AFP Dudi Sudibyo, redactor jefe de la revista de aviación Angkasa.
“El piloto logró aterrizar en el agua”, aseguró.
El avión de AirAsia volaba a una altura de 32.000 pies (9.800 metros) cuando el piloto pidió a la torre de control permiso para subir de altura para evitar la tormenta. La torre de control tardó un tiempo en darle el permiso debido a la densidad del tráfico aéreo en ese momento, pero el Airbus desapareció de las pantallas de los radares poco después.
Algunos analistas han sugerido que el avión cayó porque volaba demasiado lentamente o que subió de altura demasiado bruscamente. La ausencia de señal de socorro de la cabina sigue sin explicación.
Los equipos de búsqueda han operado más de 48 horas en el mar de Java antes de encontrar los primeros restos frente a la isla de Borneo, a raíz de la información de un pescador que había visto un avión volando a baja altura y oyó un enorme ruido.
Explosión en vuelo poco probable
“Las conclusiones a las que he llegado hasta ahora es que el avión no ha explotado en vuelo y no ha sido víctima de un impacto al tocar una superficie, ya que en ese caso, los cuerpos no estarían intactos”, explicó a la AFP el antiguo comandante de vuelo Chappy Hakim.
Parece que el fuselaje está prácticamente intacto pues los participantes en las operaciones de búsqueda han visto una “sombra” con forma de avión en el fondo del mar.
Objetos que parecen una puerta de emergencia y un tobogán inflable para las evacuaciones de emergencia figuran entre los restos avistados en la zona de búsqueda, sugiriendo que los primeros pasajeros podrían haber empezado a salir del avión tras el amerizaje.
El antiguo ministro de Transportes, Jusman Syafii Djamal, está convencido de que el hallazgo de la puerta de emergencia significa que “alguien la había abierto”.
Según él, los pasajeros podrían haber esperado que un miembro de la tripulación inflara un bote salvavidas antes de ser alcanzado por una ola gigante que habría sumergido el aparato.
Según los procedimientos estándar, todos los pasajeros de un avión deben ser evacuados en 90 segundos.
Hasta que no aparezcan las cajas negras será difícil saber lo que ocurrió. Entre otras cosas, permitirán entender por qué la baliza de localización submarina no funcionó.
Si se encuentran los restos del avión, el grabador de voz de la cabina debería detallar las conversaciones de los pilotos durante el corto vuelo y revelar los últimos momentos.