Las protestas contra el gobierno mexicano por la desaparición y posible masacre de 43 estudiantes de Ayotzinapa se recrudecen. El miércoles un grupo de maestros prendió fuego al Parlamento del estado de Guerrero y otro edificio gubernamental.
Los manifestantes asaltaron esta sede legislativa, donde no se encontraban los diputados, e incendiaron el salón de sesiones, la biblioteca y varias salas. En el exterior también calcinaron cinco vehículos. Es la tercera jornada seguida de fuertes manifestaciones.
Y es que las protestas por la desaparición de los estudiantes, atacados por policías locales y sicarios del narcotráfico el 26 de septiembre, se han vuelto más contundentes desde que el viernes la fiscalía anunció que posiblemente fueron masacrados.
Aunque los padres de los jóvenes no creen esta versión y exigen al gobierno que refuerce la búsqueda. Las familias se desligan de estos actos violentos y anunciaron que encabezarán una serie de caravanas para exigir a las autoridades que los encuentren con vida.