Estas son las diferentes versiones avanzadas por las partes en conflicto:
1. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, declaró que se trataba de un “acto terrorista” y que las fuerzas ucranianas no estaban implicadas.
2. Un consejero del ministro ucraniano del Interior, Anton Gerarschenko, afirmó que los rebeldes dispararon un misil tierra-aire Buk contra el avión malasio desde la ciudad de Torez, a 10 km del lugar en el que se estrelló.
3. El “primer ministro” de la autoproclamada “República de Donetsk”, Alexandre Borodai, afirmó que las fuerzas ucranianas derribaron el avión.
4. Los dirigentes de la otra región separatista, la “República de Lugansk”, fueron más concretos y afirmaron que el aparato fue derribado por un caza ucraniano, que a su vez fue derribado por los rebeldes.
5. La tesis más extraordinaria la avanzó una fuente anónima en el seno de la agencia federal rusa de transporte aéreo Rossoviatsia, citada por la agencia rusa Interfax: el avión malasio habría sido derribado por un misil tierra-aire ucraniano o por un misil disparado por el piloto de un avión que pensaba alcanzar el avión del presidente ruso, Vladimir Putin, que regresaba en esos momentos de la cumbre de los BRICS en Brasilia.