El proyecto de ley, que estipula que “dos personas de sexos diferentes o del mismo sexo pueden contraer matrimonio”, fue votado por la cámara de los diputados con una gran mayoría de 56 votos a favor y cuatro en contra. El texto también permite que las parejas adopten niños, uno de los puntos más controvertidos.
“Luxemburgo será un país más solidario y más justo”, declaró tras los debates el ministro de Justicia, Felix Braz.
Este país de tradición católica, que había reconocido en 2004 el derecho a la unión civil entre parejas del mismo sexo, es 11º de Europa en reconocer el matrimonio homosexual tras Holanda (2001), Bélgica (2003), España (2005), Portugal e Islandia (2010), Dinamarca (2012), Francia y Gran Bretaña (2013).
Los primeros matrimonios homosexuales se celebrarán a principios de 2015 ya que la ley entrará en vigor seis meses después de la votación.
“La sociedad luxemburguesa está preparada para dar el salto”, afirmó el líder de los socialistas, Alex Bodry.
El matrimonio gay era uno de los puntos del programa de Jean-Claude Juncker en 2009, cuando era primer ministro del partido cristianodemócrata. El proyecto de ley lo presentó en 2010 el ministro de Justicia pero desde 2012 estuvo bloqueado por la falta de consenso sobre la adopción.