Al menos 162 mil personas murieron en el periodo de tres años de guerra en Siria, según estimaciones del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) publicados este lunes. Además, miles continúan desaparecidos en una guerra que enfrenta a las fuerzas del presidente Bashar al-Assand y los rebeldes que intentan derrocarlos.
Según este organismo opositor y con sede en Londres las bajas del lado de las fuerzas insurgentes son inferiores a las de Bashar al-Assad. Es así que el gobierno ha sufrido 62.800 bajas, mientras que los rebeldes han registrado 42.700 muertos.
De acuerdo con el Observatorio, ambas partes han minimizado sus pérdidas. Sin embargo, asegura que son cerca de 54 mil civiles los que han muertos desde que comenzó el conflicto, esto sin contar a otras 18 mil que continúan desaparecidas luego que fueran arrestadas por las autoridades.
Asimismo, tampoco se sabe el destino de más de 8 mil soldados pro-Assad luego de ser capturados por los rebeldes, y a ellos se suman los 1.500 que fueron secuestrados en la lucha cuerpo a cuerpo.
El conflicto comenzó en marzo de 2011 con una revuelta popular pacífica contra el régimen de Assad; sin embargo, la represión sangrienda y la militarización progresiva recrudeció el conflicto y ha obligado a que la mitad de su población, es decir, más de 9 millones de personas se refugien en países vecinos.
Assad, que recuperó poco a poco el centro de control en el país, probablemente ganará su tercer mandato presidencial de siete años en la de las elecciones 03 de junio, clasificada por su enemigos farsa.