La cifra oficial de muertos de la tragedia del ferry surcoreano que naufragó el pasado miércoles subió ayer a 58, mientras que familiares de las víctimas, indignados por la lentitud de las operaciones de rescate, agredieron a los policías durante una protesta en la isla de Jindo, centro de las tareas de búsqueda. 244 personas aún siguen desaparecidas -la mayoría adolescentes- y unas 174 han sido rescatadas.
Los 19 cuerpos encontrados ayer por buzos voluntarios fueron depositados en tiendas de campaña en la isla, donde parientes de los pasajeros acampan en un gimnasio desde el naufragio, para ayudar con la identificación oficial de las víctimas.
Cabe indicar que ayer cerca de 200 personas, allegados de los muertos y desaparecidos, reanudaron una marcha de protesta desde Jindo hasta la Presidencia en Seúl (a 420 km) contra el capitán del siniestrado barco, Lee Joon-seok (69), a quien acusan de negligencia y de haber abandonado el barco. El ferry transportaba a 476 personas.