Por: Sabrina Rodríguez
Desde la Guerra del Pacífico, la historia entre Perú y Chile se escribió desde la confrontación. ¿Por qué, después de tanto tiempo, aún sigue tan presente? Porque no nos hemos reconciliado ni nos hemos dicho lo que debemos decirnos. Es normal que los peruanos recordemos más la Guerra del Pacífico porque la perdimos y porque en la invasión de gran parte de nuestro territorio se cometieron los excesos que suelen ocurrir en estos casos. Creo que un mensaje de Chile al Perú sobre lo que nos pasó aquella vez hará de Chile un país aún más grande de lo que es y en el Perú dicho gesto sería muy bien recibido. Los gestos son importantes porque se dirigen a la subjetividad de las personas.
Pero seguro de que hay lazos que nos unen con Chile… Por supuesto, de hecho lo que nos une es mucho más de lo que nos divide. Sin embargo, dado que aún no nos hemos reconciliado, predomina la Guerra del Pacífico. Nuestra mirada sigue siendo muy nacionalista, muy de gestas y héroes militares, pero si comprendiésemos que lo social, cultural y cotidiano es tan importante como lo militar y político, veríamos que Chile y Perú estamos llenos de historias que nos unen.
¿Cuáles por ejemplo? Muchas. La primera es el apoyo que prestó el militar chileno Bernardo O’Higgins a la independencia del Perú. La segunda, la lucha conjunta del Perú y Chile frente a España en 1866. En ese conflicto, nuestro almirante Miguel Grau y el chileno Arturo Prat lucharon juntos en el Combate de Abtao. Pero más allá de eso está el recuerdo de los exiliados apristas en Chile, y de los exiliados chilenos en el Perú en los años de Pinochet.
¿Y qué nos une en la vida cotidiana? Está la influencia de la música, la comida y la religiosidad peruana. En Chile, sale a la calle la procesión del Señor de los Milagros. Hasta el deporte nos une. Entre los años 1933 y 1934, el Combinado del Pacífico, un equipo de fútbol peruano y chileno, se fue de gira por Europa. Allí jugaron Lolo Fernández, Alejandro Villanueva (de la U y Alianza) y Roberto Luco de Colo-Colo. Y está el gran gesto del Colo Colo, que en 1987 cedió jugadores a Alianza Lima tras la tragedia del Fokker.
En el Perú, los especialistas ven el fallo de la Corte de La Haya como un punto de inflexión entre ambos países. ¿Se puede lograr? ¡Claro que se puede lograr y ya se está logrando! Si ambos países acatamos el fallo y lo ejecutamos con prontitud y humildad, las buenas historias nos buscarán a nosotros. En cambio, si comenzamos a ponerle ‘peros’ al fallo y comenzamos a dilatar la ejecución, la desconfianza se va a acrecentar.
De todos modos, seguro de que en todos estos años Perú y Chile han aprendido algo el uno del otro. Sí, desde los años noventa el Perú ha comenzado a seguir el modelo económico que Chile adoptó 15 años antes y nos ha ido bien. La llegada de sus capitales y empresas al Perú -que ahora ya tiene contraparte peruana en Chile- ha creado una cultura empresarial más formal en el Perú. En el otro sentido, es más la cultura, nuestra cocina, religiosidad, música lo que está presente en Chile. Creo que la integración económica entre nuestros países debe ser un puntal para ver las cosas con una lógica diferente a la de la geopolítica confrontacional.