“La Comisión de Fiscalización del Congreso es un ente político que hoy ha hecho uso de su fuerza y no de la razón o la verdad. Sin respetar el debido proceso, me acusa sin pruebas, sin sustento y sin haber analizado con criterio jurídico las pruebas de la defensa. No esperaba menos de mis enemigos políticos.
No me perdonan el haber liderado, junto a millones de jóvenes, mujeres y hombres de todo el Perú, el haber derrocado pacíficamente a una dictadura corrupta violadora a de los Derechos Humanos, y el haber defendido la libertad de prensa para la recuperación de la democracia en el Perú.
¿Por qué se fugó Fujimori al Japón? ¿Por qué renunció a la Presidencia del Perú por fax? ¿Por qué postuló al Congreso de ese país para ser senador? Su juicio y su sentencia fueron impecables.
Regresaré al Perú, apenas concluya mis responsabilidades académicas para defenderme y continuar la lucha en los ámbitos internacionales y en las calles. Hoy ha triunfado la revancha de mis enemigos políticos, no la justicia.”