Palestina participó ayer por primera vez en su historia en una votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Fue para elegir a uno de los jueces del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
El embajador palestino ante la ONU, Ryiad Mansour, fue el encargado de depositar la papeleta en la urna entre los aplausos de buena parte de los asistentes, algunos de los cuales se acercaron después a felicitarlo personalmente.
‘Doy la bienvenida al representante de Palestina, que podrá participar como Estado no miembro con estatus de observador’, dijo la vicepresidenta de la Asamblea, Simona- Mirela Miculescu, antes de la votación.
Como se recuerda, la Asamblea General eligió hace un año a Palestina como ‘Estado no miembro’ de la ONU en una histórica votación en la que se aprobó por mayoría absoluta una resolución en la que se le concede también el estatus de ‘observador’. Esto significa que, implícitamente, los que votaron a favor reconocen a Palestina como un Estado independiente.
El TPIY se creó en 1993 para juzgar los crímenes de guerra cometidos en la extinta Yugoslavia, así como a los responsables de violaciones de derechos humanos.