Entre los oficiales separados figura Luis Praeli, jefe de la región policial de Lima, además de otros dos generales, dos coroneles y un comandante, según decretos divulgados este miércoles en El Peruano.
Praeli había ordenado se brinde resguardo domiciliario a Oscar López Meneses, con sentencia de cuatro años de prisión suspendida por tenencia ilegal de armas, por recibir dinero del exasesor Montesinos y por haber ocultado equipos de interceptación telefónica durante el régimen fujimorista.
“Esta es una irregularidad absoluta; es indignante”, afirmó el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, al Canal N al señalar que López Meneses estuvo presente como invitado de Praeli en un acto oficial de la Policía Nacional hace una semana, a la que asistió el ministro.
Pedraza subrayó que el presidente Ollanta Humala al tomar conocimiento de esta irregularidad mostró su “indignación por la presencia de ese señor en ese acto oficial”.
López Meneses ocupó la misma tribuna donde estaba Pedraza durante el acto policial, según lo muestra una fotografía publicada este miércoles por el diario El Comercio.
“Es una afrenta a la dignidad de la policía y a la mía; el general Praeli tendrá que asumir las consecuencias de este hecho”, añadió Pedraza, indicando que el gobierno no tiene ninguna relación con esa persona.
López Meneses gozaba de protección domiciliaria desde mayo del año pasado, una vigilancia de la que también gozaba la vivienda de su padre desde hace cuatro meses, señaló el ministro.
Durante el régimen de Fujimori (1990-2000), López Meneses, exyerno del general Víctor Malca un prófugo de la justicia peruana acusado de corrupción y enriquecimiento en esa época era el enlace de Montesinos con legisladores tránsfugas que a cambio de dinero se pasaron de la oposición al fujimorismo, según las investigaciones judiciales.
Junto a Praeli fueron separados del cargo los generales Sergio Monar, jefe de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional, y Carlos Gómez, jefe de la Policía Fiscal.