El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó el jueves a que sus adversarios republicanos evalúen el cierre del gobierno y la batalla por la elevación del techo de la deuda como nuevas oportunidades de compromiso de dos partidos (Demócratas y Republicanos) en las próximas semanas.
Obama aseguró que la “plena fe y crédito de los Estados Unidos sigue siendo incuestionable”.
Sin embargo, abogó por un nuevo espíritu de cooperación en Washington para que no se socave con la institución del gobierno.
“Si no te gusta una determinada política o un presidente en particular, entonces argumenta a favor de tu posición”, declaró Obama en la declaración de 15 minutos”.
Dio las gracias a los trabajadores federales por su dedicación durante estos últimos 16 días cuando cientos de miles tuvieron que quedarse en casa sin paga.
“Lo que haces es importante, y no dejes que nadie te diga lo contrario”, declaró el mandatario.
Con respecto al presupuesto, Obama reprendió a los republicanos por su “estrategia política suicida” en el curso de 2013 que impedía los esfuerzos de ambos partidos en el Congreso para desarrollar un presupuesto de compromiso.
Hasta ahora no se sabe en qué va la reforma de las leyes de inmigración del país. El Senado (liderado por Demócratas) aprobó un proyecto de ley bipartidista este año, pero ha languidecido en la Cámara (liderado por Republicanos).
Obama afirmó que las ideas de los legisladores de la Cámara pueden ser diferentes a las propuestas del Senado. Sin embargo, instó a los republicanos a no dejar que los problemas en el sistema de inmigración se “sigan supurando”.
“Iniciemos las negociaciones”, dijo.
“Seamos claros. (…) Estas últimas semanas han causado daños innecesarios en nuestra economía. No sabemos aún el alcance total de los daños, pero analistas creen que nuestro crecimiento ahora es más lento”, finalizó.