La Justicia argentina condenó este martes a un hombre por el crimen de Johana Casas y produjo un giro en el caso por el cual se había dictado prisión de 13 años contra un novio de la víctima, casado posteriormente con su hermana gemela, según imágenes de la televisión.
La Cámara Criminal de Caleta Olivia, a unos 1 900 km al sur de Buenos Aires, dictaminó que Marcos Díaz, otro exnovio de Johana Casas, fue “el autor material del hecho”, de dos disparos en el pecho de Johana, en la vecina localidad de Pico Truncado, en la desolada Patagonia (sur), en 2010.
Por el asesinato fue condenado primero Víctor Cingolani, quien, en prisión desde hace más de 2 años, empezó a mantener un vínculo amoroso con la gemela Edith, de 22 años, que siempre defendió la inocencia del acusado.
La Justicia sospechaba que en el lugar del crimen estuvieron ambos hombres, pero Díaz estaba prófugo hasta que fue detenido y ahora juzgado por el mismo tribunal, que deberá reconsiderar la sentencia contra Cingolani a la luz de las nuevas pruebas presentadas, admitieron los abogados.
Edith Casas y Cingolani contrajeron matrimonio el 14 de febrero de este año, en un acto que atrajo el interés de la opinión pública en coincidencia con el Día de los Enamorados.
Vecinos desencantados con la boda lanzaron piedras y huevos contra Cingolani, tras la ceremonia en la que sólo hubo familiares del novio y ninguno de la novia tras haber rechazado el matrimonio.
“Ahora se hizo justicia. No hay pruebas contra Víctor. Siempre presentí que quien la mató fue Marcos Díaz. Vamos a pedir con los abogados la libertad de Víctor”, dijo Edith Casas a la televisión.
Johana Casas había roto su relación con Díaz y recién iniciaba otra con Cingolani cuando apareció muerta en un descampado de la zona.