La Corte “declaró inadmisible el recurso de apelación” presentado por el ex primer ministro a la condena pronunciada en primera instancia en octubre de 2012, que lo condenaba a cuatro años con reducción a un año gracias a una amnistía.
Berlusconi, que tampoco podrá ejercer cargos públicos por cinco años, fue juzgado por aumentar artificialmente el precio de los derechos de difusión de filmes, comprados por sociedades pantalla de su propiedad y vendidos a su imperio audiovisual Mediaset, un sistema que permitía al grupo reducir los beneficios en Italia y pagar menos impuestos.
“Sabíamos que iba a ocurrir. La prevención venció frente a los hechos”, reaccionó inmediatamente el abogado del magnate de las comunicaciones, Niccoló Ghedini, quien presentará recurso ante la Corte de Casación, con lo que se suspende la aplicación de la condena.
Berlusconi, de 76 años, quien regresó activamente a la vida política italiana como líder de la derecha tras las elecciones de finales febrero, recibió el fallo en su residencia romana junto con un grupo de copartidarios.
“Es una verdadera persecución contra el líder de 10 millones de electores”, comentó indignado el expresidente del Senado, Renato Schifani.
La pena probablemente no será aplicada ya, que el delito prescribe a inicios del 2014, pero afecta su credibilidad en un momento político delicado tras la alianza a finales de abril entre las dos mayores formaciones, de derecha e izquierda, para formar un gobierno de unidad que enfrente la grave crisis económica y social que atraviesa el país.
El proceso contra Berlusconi se inició hace casi siete años, fue suspendido en varias ocasiones y en particular en 2010 después de que se adoptara una ley que acordaba impunidad penal durante 18 meses a Berlusconi, entonces primer ministro.
La ley fue anulada parcialmente el año siguiente por la Corte Constitucional, lo que propició la reanudación del proceso contra Berlusconi.
El magnate fue condenado además a una pena mayor a la que pidió en primera instancia la fiscalía, que era de tres años y ocho meses de cárcel.
Para la fiscalía, Mediaset “exageró” los costos de la compra de filmes, fijándolos en 368 millones de dólares entre 1994-1998, mientras entre 2001-2003 esa cifra descendió a 40 millones de euros.
Berlusconi en 1998 era el jefe de la cadena de mando en el sector de los derechos televisivos, por lo cual la justicia lo considera responsable.
El tribunal confirmó la absolución para el presidente actual de Mediaset, Fedele Confalonieri, brazo derecho del magnate de las comunicaciones.
En la década de los 90, poco después de lanzarse al ruedo de la política, fue condenado varias veces en primera instancia por corrupción, falsos balances y financiación ilícita de partidos políticos.
Desde entonces, gracias a un ejército de abogados, ha sido absuelto en casi todos sus juicios por los que era juzgado o los delitos cayeron en prescripción.
“Il Cavaliere” es una de las figuras más controvertidas y a la vez carismáticas de Italia, ya que concentra un enorme poder económico y político. Fue tres veces primer ministro y protagonizó inéditos escándalos sexuales, judiciales y grandes metidas de pata internacionales.