Aviones de guerra israelíes atacaron ayer por segundo día consecutivo diversas áreas de Damasco, capital de Siria , y sus alrededores.
Causaron varias explosiones y destruyeron un cargamento de misiles de alta precisión, que estaban en una instalación militar y que se cree iban a ser entregados al grupo extremista Hezbolá en Líbano.
El ministro de Información sirio, Omran Zoabi, dijo que estos ataques ‘abren la puerta a todas las posibilidades’ de respuesta de su país, mientras que el viceministro de Exteriores de Siria, Faisal al Makdad, los consideró como una ‘declaración de guerra’ de Israel .
Luego del bombardeo y por temor a represalias de Siria, Israel cerró su espacio aéreo al tráfico civil.