Los gigantescos “manchones rojos” comenzaron a verse cerca de la orilla al comienzo de la semana por los pescadores de la Caleta Lo Rojas, en la localidad de Coronel, a unos 500 km al sur de Santiago.
Para el martes “eran millones los langostinos varados en la playa”, relató este jueves a la AFP el presidente del sindicato de pescadores de la Caleta Lo Rojas, Juan Gutiérrez.
“Llevo 39 años como pescador y nunca había visto algo así antes”, señaló Gutiérrez en una conversación telefónica.
La densa alfombra roja, con millones de pequeños langostinos o camarones de menos de un centímetro de largo, cubrió al menos tres kilómetros de la playa y ya fue retirada por los mismos pescadores y habitantes del lugar.
La policía civil, en tanto, arribó al lugar para tomar muestras e investigar las causas del fenómeno.
“Hemos tomado muestras de estos recursos para determinar si existe algún tipo de traza o elemento que nos pueda orientar en la investigación y también vamos a introducirnos en la Bahía de Coronel para establecer los parámetros físicos, de temperatura, conductividad eléctrica y sobre todo de oxígeno”, dijo a medios locales Víctor Casanova, de la brigada de delitos medioambientales de la Policía de Investigaciones de Chile.
No se descarta que el masivo varamiento pueda volver a ocurrir. “Todavía andan grandes manchones de langostinos en las cercanías de la orilla”, dijo Gutiérrez.
El origen del fenómeno aún es desconocido. Algunos pescadores lo atribuyen a un cambio de las corrientes marinas, mientras otros culpan a la termoeléctrica Bocamina, que usa las playas de la caleta como refrigerante.
“Son las corrientes las que los arrastraron”, como consecuencia del fenómeno de El Niño, que aumenta la temperatura del mar, explicó el pescador Gutiérrez.
Los pequeños langostinos sirven de alimento a la merluza que se pesca en la zona. Normalmente estos animales se mantienen a unas 15 millas de la costa.