Narcotraficantes mexicanos construyeron un cañón casero para lanzar paquetes de droga desde la ciudad de Mexicali (noroeste) a Calexico (California, suroeste de Estados Unidos), dijo el jueves un mando policial local a la AFP, después de que el artefacto fue decomisado.
El operativo se llevó a cabo después de que agentes de la estadounidense Patrulla Fronteriza alertaron en una reunión bilateral reciente a autoridades mexicanas sobre esa novedosa forma de traficar droga, dijo a la AFP Marco Carrillo, director de la policía de Mexicali, del estado de Baja California.
Tras conocer la información, autoridades de ambos países “montaron operativos en ambos lados de la frontera para ubicar las zonas y los horarios por donde los presuntos narcotraficantes lanzaban los paquetes de droga, principalmente de marihuana”, añadió Carrillo.
Los oficiales desplegados en un punto cercano a la línea divisoria de Mexicali vieron a lo lejos a varios individuos que, al percatarse de la presencia de los uniformados, huyeron sin llevarse el artefacto, que muestra señales de haber sido usado en varias ocasiones.
El cañón tiene un peso aproximado de 1,8 toneladas, está compuesto por un largo cilindro de plástico y una base también cilíndrica de metal, y está empotrado en la cajuela de una camioneta.
“El cilindro base tenía adaptada una manguera que estaba conectada a un compresor, que a su vez estaba ligado al motor del vehículo, así era el propulsor para disparar los paquetes”, explicó Carrillo.
En enero de 2011 autoridades mexicanas descubrieron que los narcotraficantes usaban una catapulta para lanzar droga a territorio estadounidense.
En Mexicali y Tijuana, en Baja California, y otros municipios del vecino estado de Sonora (noroeste), a menudo se descubren túneles clandestinos, la mayoría en construcción, para el tráfico de enervantes a Estados Unidos, algunos sumamente sofisticados con instalación de aire acondicionado.
Más de 50.000 militares y miles de policías participan en la lucha contra las drogas desde diciembre de 2006. Desde entonces algunos capos han sido detenidos, aunque la violencia aumentó dejando un saldo hasta ahora de más de 70.000 muertos, según cifras oficiales.