Hillary Clinton siempre se destacó por la innovación en su extensa carrera política y su último paso ha sido unirse a la moda de las gafas “hipster” o de gran tamaño.
Muchos se sorprendieron al ver a la jefa de la diplomacia estadounidense con unas gafas de pasta negra y gruesa desde que regresó al trabajo a principios de enero, tras su baja por enfermedad por un virus y por el coágulo en la cabeza que se le formó tras una caída.
Parece que la secretaria de Estado se ha adaptado muy bien a su nuevo accesorio ya que durante las siete horas de testimonio el pasado miércoles en una audiencia en el Senado, Clinton las usó tanto para fijar su mirada con dureza durante los acalorados intercambios con sus interlocutores republicanos, como para ajustárselas con gracia cuando recibió los elogios de sus aliados demócratas.
Como cualquier seguidor de la moda podría corroborar, las gafas de estilo “hipster” son uno de los accesorios de última moda actualmente.
Sin embargo, uno de los asesores de Clinton, Philippe Reines, confirmó que Clinton comenzó a utilizar gafas a consecuencia de la contusión que sufrió a principios de diciembre.
“Seguirá llevando esas gafas en vez de sus lentes de contacto durante un tiempo a causa de los problemas persistentes tras su conmoción cerebral. Con ellas ve bien”, dijo Reines en un comunicado.
Clinton, de 65 años, primero contrajo un virus estomacal cuando regresaba de un viaje por Europa el 7 de diciembre. A causa de la enfermedad, se deshidrató y acabó desmayándose, lo que le originó una conmoción cerebral que derivó en un coágulo alojado cerca del cerebro.
La secretaria de Estado estadounidense, que en breve dejará el cargo a su probable sucesor, el senador John Kerry, pasó Año Nuevo hospitalizada.