La habilitación de todos los pabellones ya construidos, la suscripción de contratos de concesión y la inclusión de los estibadores son las condiciones exigidas por los comerciantes mayoristas a la comuna de Lima para trasladarse definitivamente desde La Parada al mercado de Santa Anita, se informó hoy.
El congresista Julio Gagó, vicepresidente de la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso, indicó que a estas condiciones se suma la de descartar cualquier intento municipal de desalojo o traslado forzado.
Luego de una reunión con los dirigentes de La Parada y el titular de la Empresa Municipal de Mercados de Lima (Emmsa), Ricardo Giesecke, el parlamentario comentó que el nuevo Gran Mercado Mayorista de Lima sólo ofrece 640 puestos, pero se requieren más de 800 para garantizar el traslado de todos los comerciantes que ocupan actualmente La Parada.
Refirió que, de acuerdo con lo señalado por Giesecke, Emmsa tiene previsto culminar en seis meses la habilitación de todos los pabellones, construidos en la gestión del ex alcalde Ricardo Belmont (finales de la década de los ochenta).
En los pabellones que faltan habilitar se ubicarán principalmente los vendedores de hortalizas y verduras, agregó tras el encuentro realizado en el interior del nuevo mercado mayorista.
El legislador consideró que no debiera de apurarse el traslado de los comerciantes hasta que estén listos los puestos para todos los comerciantes, pese a que el titular de Emmsa le manifestó que el propósito de la comuna metropolitana es que la mudanza sea progresiva.
Respecto a la suscripción de contratos para empezar a operar, Gagó anotó que los comerciantes quieren que sea una concesión por un período mayor a 20 años y no un alquiler que deba renovarse anualmente, porque ello no les ofrece seguridad para sostenerse como mayoristas y acceder a créditos.
Gagó recordó también que la comuna limeña no ha tomado en cuenta el alto costo social que significaría dejar de lado a los estibadores y carretilleros (llamados trabajadores manuales) en el nuevo mercado mayorista, por lo que consideró importante resolver este tema antes de promover una mudanza total.
Adelantó que ha solicitado una reunión con la alcaldesa, Susana Villarán, para escuchar directamente su posición sobre las condiciones planteadas por los dirigentes mayoristas de La Parada y así ver si es posible un traslado definitivo hacia Santa Anita.
Por su parte, Margarita Valladolid, dirigente que también participó en la cita de diálogo, saludó que el titular de Emmsa les haya asegurado que no se impedirá la llegada de camiones con alimentos a La Parada y que haya ratificado que no habrá desalojo o traslado forzado.
Formuló un llamado a la autoridad edilicia para que tome en cuenta estos aspectos a los que consideró cruciales para llegar a un entendimiento que asegure el traslado definitivo.
Agregó que de aceptarse este pedido de los gremios de comerciantes deberá asumirse un compromiso y suscribirse un acta.
‘No nos oponemos al traslado a Santa Anita, pero aún no están dadas las condiciones para asegurar el traslado de todos los que trabajan actualmente en La Parada’, subrayó Valladolid.
Al término de la reunión, que duró alrededor de tres horas, Giesecke se retiró sin ofrecer declaraciones a la prensa.