Unas declaraciones del diputado republicano Todd Akin sobre el aborto provocó ayer una ola de críticas en Estados Unidos, incluso en su propio partido. El político afirmó que raramente una mujer se queda embarazada tras sufrir una ‘verdadera violación’.
Al explicar su oposición absoluta al aborto (también en caso de violación), Todd Akin, quien candidateará a senador por el estado central de Missouri en las elecciones de noviembre, dijo que ‘si se trata de una verdadera violación, el cuerpo de la mujer intenta por todos los medios bloquear todo eso’.
‘En aquellos casos en que eso no suceda, creo que habría que tomar represalias. Pero el castigo debe recaer en el violador y no en el niño’, añadió Akin, quien ya fue electo seis veces y es respaldado por los ultraconservadores del Tea Party.
Las reacciones políticas no se hicieron esperar. El candidato republicano a la presidencia, Mitt Romney, inmediatamente tomó distancia de lo afirmado por el legislador.
‘Los comentarios de Akin sobre las violaciones son insultantes, imperdonables y, francamente, equivocados’, declaró Romney al medio electrónico conservador National Review Online. ‘Lo que dijo carece de todo sentido y debería corregirlo’, agregó Romney.
También el actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se pronunció sobre las declaraciones de Akin. ‘La posición expresada fue ofensiva. Una violación es una violación, y la idea de que debamos analizar y calificar de qué tipo de violación se trata no tiene sentido’, afirmó Obama en una conferencia de prensa.
Akin reconoció luego en un comunicado que había cometido una torpeza y que sus declaraciones no reflejaban ‘la profunda empatía que siente por las miles de mujeres que cada año son víctimas de violación’.