Habibur Rehman, jefe de policía en la provincia más poblada de Pakistán, Punjab, ordenó al personal que su perímetro abdominal no supere los 96 centímetros.
“Estoy en este momento realizando una dieta, y si yo puedo hacerlo, ¿por qué no ustedes?”, les aseguró a los agentes el mes pasado.
La portavoz Nabila Ghazanfar afirmó que al menos el 50% de la policía de Punjab tiene sobrepeso. Por su parte, el diario local The News dijo que el número de funcionarios con exceso de peso en Rawalpindi (el cuartel general del ejército) se situó en más del 77%. Agregó que “la policía parece estar perdiendo la batalla contra la gordura”.
Ghazanfar aseguró que, tras el anuncio, “los oficiales se están uniendo en grupos para ir al gimnasio, correr y hacer otros ejercicios, incluyendo unas largas sesiones de caminata y trote”.
Además añadió que los oficiales con sobrepeso son ineficaces y “no se puede perseguir a los ladrones y otros criminales adecuadamente”, culpando del problema de la escasez de personal.
“Tenemos una escasez de personal. ¿Qué se puede esperar cuando un funcionario está haciendo el trabajo de seis personas? Ellos no tienen tiempo para la aptitud física”, dijo.
La dieta pakistaní es reconocida por su gran cantidad de comidas basadas en carnes y aceites, e incluso el país figura en el puesto 165 (de 194) de los que tienen mayores problemas con la obesidad de sus habitantes.