La agencia de marketing BBH Labs equipó a 13 indigentes en Texas, Estados Unidos, con dispositivos para que sirvieran como puntos de señal Wi-Fi, con el fin de que los asistentes a la conferencia The South by Southwest obtuvieran conexión a Internet en sus celulares.
Las 13 personas vestían un polo que decía “Soy Clarence, un Punto de Acceso 4G” y paseaban por zonas donde hubiera más asistentes a la conferencia. La empresa pagó a cada indigente 20 dólares al día por sus servicios.
Ante las críticas, un directivo de BBH Labs reveló que se trata de un experimento de caridad. “Lo vimos como un medio para concienciar a la población de la difícil situación de estas personas, para dar de qué hablar. Es una forma de contar su historia”, señaló al New York Times.