Conscientes de la dureza de las medidas económicas impuestas a los italianos por el gobernador Mario Monti, la ministra de Asuntos Sociales, Elsa Fornero, se echó a llorar durante el anuncio de las nuevas medidas.
La reacción de la ministra fue luego de afirmar que sus compatriotas tendrán que seguir aportando hasta los 42 años para su jubilación.
Cabe recordar que el decreto ley adoptado el domingo contiene medidas de ajuste por 20.000 millones de euros, incluido un endurecimiento del sistema de jubilación, pero también 10.000 millones de euros en inversiones para impulsar el crecimiento.