‘De locos, locuras y otras hierbas’, por Milagros Agurto

¿Qué es lo más delirante que has escuchado sobre temas de alimentación y nutrición? Aquí algunos mitos y grandes mentiras que debemos desterrar.

Por Milagros AgurtoNutricionista y coach

Desde promesas que ofrecen la eterna juventud y cuerpos de infarto, hasta alimentos a los que les llaman la viagra peruana, pasamos por las más alucinantes declaraciones que nos convierten en locos que podríamos creer cualquier cosa. Sin embargo, no siempre el canto de sirena es real y mucho menos debemos creerle a tutilimundi. Hoy conoceremos algunas de esas locas afirmaciones:

1. Músculos milagrosos: Algunos creen que por consumir los ‘suplementos de proteínas’, casi casi, como por un milagro de la naturaleza, sus músculos se pondrán grandes a lo fisicoculturista. Bueno pues, te digo con absoluta sinceridad que no debes poner las manos al fuego creyendo que así será. Para que un músculo ‘crezca’ necesita del ejercicio con carga y de hecho de la alimentación que aporte los sustratos para que esto ocurra; pero ojo, el músculo nunca crecerá más allá de sus naturales posibilidades (excepto si usan ‘esa ayudita’ llamada anabólicos).

Siguiendo con lo mismo, hay quienes creen que comiendo 10 claras de huevo crudas por día les ‘saldrán músculos’ o los tonificará. Bueno, para tristeza de ustedes, eso también es una mentira. Y por si acaso comer claras crudas puede interferir con la absorción de una de las vitaminas del complejo B. Les pido que esta frase la lean con detenimiento y cantando a lo Fonsi: despacito: ‘Para secarte (es decir para tener una supermusculatura y poco porcentaje de grasa) debes comer solo atún de lata y agregarle verduras (pero solo algunas, porque el resto que tienen carbohidratos engordan) o comer atún con piña…. la verdad, no diré nada. Que ‘mi silencio’ exprese lo que estoy pensando.

2. Peso y ejercicio: Si quieres bajar de peso o quemar grasa, esta afirmación es para ti: Debes hacer ejercicios hasta morir (especialmente spinning, máquinas de abdominales y todos esos que están de moda), aunque al día siguiente no puedas ni levantarte. Recuerda ese dicho ‘no pain, no gain’ (cuya interpretación sería, si no duele, no ganas). Así que mientras más te mates en el gym hasta llegar a sentirte extenuada °, mejor para bajar de peso y quemar la grasa. La verdad es que esto es otra mentira del universo. Un ejercicio bien realizado no debe generar dolor, disconfort pude ser, pero no dolor ni dejarte sin posibilidades de moverte, eso significa que el ejercicio estuvo mal realizado o prescrito.

Creer o alucinar que para bajar de peso solo es necesario hacer dieta o en su defecto solo hacer ejercicios. Se necesita de ambas cosas, siendo el ejercicio prescrito de acuerdo a la condición física de la persona y la nutrición de acuerdo a sus necesidades.

3. Qué tomar: Si no te bastó lo del ejercicio y la lata de atún con piña, pues tienes otra oportunidad para ‘quemar grasa’… tomando agua. Sí, tomando agua, ¿lo sabías? Y es que, bajo la hipótesis de que el agua (y mejor si es tibia) convierte la grasa del cuerpo en una especie de aceite que se puede eliminar por la orina, muchas personas toman litros de agua durante el día. Además, como muchas personas hicieron esto, cual testimonial reafirman el hecho con expresiones como ‘tomé agua y bajé de peso, porque perdí mucha grasa’. Aquí ocurren dos cosas: tanta agua puede generar deshidratación por pérdidas de minerales en orina (que aumenta en cantidad); y sí, al tomar tanta agua por supuesto hay sensación de llenura y la persona disminuye drásticamente su consumo de alimentos. ¿No estará perdiendo peso por una desnutrición? Mucho cuidado con esta mentira.

Tomar solo tragos que no engordan o son especiales para los diabéticos…. Hummm… El alcohol es alcohol y no existe alguno que al diabético le sea favorable; a la larga todos son dañinos para una persona con diabetes.

4. La dieta adecuada: Pensar que existe la diabetes emotiva (y decir esto es como decir que se está medio embarazada), por lo que no se necesita control de la enfermedad ni con medicamentos ni con alimentos. No existe la diabetes emotiva, una vez que se da el diagnóstico de la enfermedad ya no hay marcha atrás, se es diabético para el resto de la vida.

Considerar que ‘la dieta de mantenimiento’ es una cosa extraña, extravagante y especial, cuando no es otra cosa que la dieta (entendiéndose como régimen de alimentación) adecuada a las necesidades y considerando edad y actividad física/ejercicio, que permitan una vida saludable y ‘manteniendo’ el peso deseable. Es comer lo adecuado para mantener el peso adecuado.

En resumen, no existe tanto misterio en estos temas. Lo que pasa es que a veces se suele dar un baño de oro a las cosas simples, para que los humanos le prestemos atención. Al ser humano siempre le gustará aquello que lo distinga del resto y en consecuencia lo haga especial.

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