Si le preguntas a una mamá que tuvo hijos en la década de los 70 u 80 te dirá que cargar a un niño recién nacido cuando llora se traducirá en un bebé que se va a ‘acostumbrar’ a los brazos y no te permitirá hacer nada, pues cuando lo pongas en su cuna soltará el llanto.
Un estudio reciente, llevado a cabo por la profesora Darcia Narváez, del Departamento de Psicología de la Universidad de Notre Dame, permitir que los bebés lloren podría tener efectos negativos.
‘Hay que mantenerlos tranquilos, porque durante esa etapa, todo tipo de factores están interviniendo en la forma en que van a desarrollarse. Si se les deja llorar mucho, su sistema se activará fácilmente ante el estrés’, expresó.
Esta especialista mantiene que lo que los padres hagan en los primeros meses de vida podría determinar muchas de las conductas y comportamientos del pequeño en la etapa adulta.
‘Lo que hacen los padres en esos primeros meses y años está realmente afectando para el resto de su vida la forma en que el cerebro del bebé va a crecer. Los besos, abrazos, caricias y arrullos es lo que esperan los pequeños. Crecen mejor de esta manera’.
No es la única en afirman esto, otros estudios liderados por la Universidad de Iowa fueron contundentes al afirmar que “mostrar amor y afecto a un bebé angustiado y llorón es crítico desde el punto de vista del desarrollo, porque sienta las bases de una relación sólida”.
Nueva Mujer
MÁS NOTICIAS…
Noticias de Actualidad, Entretenimiento y Deportes
No dejes de seguir a Publimetro en Facebook
[pub][ooyala.xxM2N0YjE6-1Re3LjazwZNx1mZy-R6jT]