Además de generar alergias, este mal hábito, de frotarse los ojos, puede causar queratocono, una patología ocular que podría deformar totalmente la córnea. Es una afección con mayor presencia entre los jóvenes, progresivo y de rápido desarrollo. Por este motivo, es importante prevenir en los niños de edad escolar ya que se puede diagnosticar desde los diez años.
Aunque el queratocono tiene más influencia genética, las personas que poseen defectos refractivos como astigmatismo o miopía, también deben descartar esta condición ya que 3 pacientes por cada 2.000 personas en el mundo sufren de este mal.
Esta afección degenera la córnea hasta que adopta la forma de un cono, como nos comenta la Dra Verónica Talavera, directora ejecutiva de la Clínica de Ojos Opeluce. ‘Se puede desarrollar en uno o en ambos ojos, casi siempre es bilateral, los primeros síntomas suelen aparecer en la pubertad con un astigmatismo miópico irregular que va dificultando progresivamente la visión. Si padece astigmatismo y éste varia con una cierta frecuencia es recomendable acudir a un especialista oftalmólogo’.
En primera instancia, los pacientes afectados por queratocono pueden hacer uso de lentes de contacto. Sin embargo, después será necesaria la inserción de anillos intracorneales, ya que al transcurrir el tiempo el ojo no tolerará los lentes.
Estos son segmentos de plásticos con forma de semi anillos acomodados dentro de la córnea. Esta operación es mínimamente invasiva, ya que su duración es de escasos 10 minutos y consigue mejorar notoriamente la condición.
El siguiente paso es la cirugía Cross Linking, una técnica donde se administran gotas de Riboflavina y Vitamina B2 en la córnea, que serán estimuladas con luz ultravioleta durante media hora. El objetivo es reforzar y estabilizar el tejido de la córnea para que no continúe deformándose.
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