El poder de respirar concientemente

¿Sabían que una persona respira al día aproximadamente 20 mil veces?

VANNA PEDRAGLIOCOACH DEPORTIVA Y NUTRICIONAL

Seguramente, más de uno ni se da cuenta. Pero déjenme decirles que si aprovechamos la conciencia de respirar de manera controlada podemos hacer mucho más que solo suministrar oxígeno a nuestras células. El secreto está en la manera en que lo hacemos. Sea rápida o lenta, corta o profunda, cada forma mandará un mensaje diferente al cuerpo afectando nuestro estado de ánimo, los niveles de estrés e incluso nuestro sistema inmunológico. Todo eso con solo tomar conciencia o controlar por algunos minutos nuestra respiración. Cada vez hay más investigaciones que demuestran que al aprender a controlarla -de vez en cuando al menos- puede beneficiarnos.

Nuestro organismo tiene un mecanismo de supervivencia -llamado de lucha o huida- que se activa cuando nos sometemos a algún estrés. Pero también tiene un mecanismo de respuesta de relajación, manejado principalmente por la respiración bajo nuestro control voluntario. Activa el sistema nervioso parasimpático, que es el que puede ralentizar nuestra frecuencia cardiaca y la digestión para ayudarnos a estar más tranquilos.

Se ha llegado a conclusiones tan importantes como que evocar esta respuesta de relajación puede afectar positivamente también nuestra expresión genética. Se puede considerar, entonces, una terapia sumamente efectiva para combatir efectos dañinos en nuestro cuerpo ocasionados por el estrés, en trastornos como la hipertensión, la ansiedad, el insomnio y hasta el envejecimiento.

Teniendo toda esta información, debemos ser más responsables para darnos -en momentos de estrés- unos cuantos minutos para hacer de 10 a 15 respiraciones profundas y lentas. Es hasta una forma de meditar para las personas que no tienen la costumbre de hacerlo.

Aprender a respirar incluye saber que tomar aire por la boca de manera profunda y prolongada no es la mejor manera de oxigenarnos, como muchos creen. Las respiraciones profundas por la boca tienden a hacernos sentir mareados. Esto se debe a la fuerte cantidad de CO2 eliminado de los pulmones, por lo que al final la oxigenación resulta mucho más pobre. ¿Cuál sería una buena técnica para que cualquiera de nosotros logre sacar el mejor provecho de la respiración controlada y la respuesta de relajación? Pues si estás en el medio del tráfico, si estás perdiendo la paciencia o sientes que te invade la ira o la ansiedad, hay una manera de controlarlo. Prueba la siguiente técnica: 1.- Toma un pequeño respiro por la nariz, seguido de una pequeña exhalación. Hazlo con conciencia.

2.- Luego toma nuevamente un respiro por la nariz durante unos cinco segundos, contén el aire unos tres segundos y acto seguido suelta o exhala por cinco segundos. Repite esta secuencia cinco veces. Si por otro lado queremos aprender a respirar de manera correcta, podemos hacer lo siguiente:

1.- Coloca una mano sobre la parte superior de tu pecho y la otra sobre tu vientre. Haz que en cada respiración sea tu vientre el que se expanda y no tu pecho.

2.- Cierra la boca y practica respirar inhalando y exhalando solo por la nariz. Nota el aire frío que entra y como el que sale del cuerpo es más caliente.

3.- Respira controladamente, notando que empiezas con respiraciones cortitas y poco a poco, al ir tranquilizándote, las respiraciones se hacen más pausadas.

Disfruta de tu poder de controlar los procesos de tu organismo que te harán sentir mejor. Estar en equilibrio contigo mismo depende de ti y de tu conciencia por llegar a ser un mejor tú momento a momento.

Lo Último