Pacientes con antiguas lesiones de la espina dorsal recuperaron sensaciones y una movilidad parcial de las piernas gracias a un tratamiento de reeducación cerebral y física experimentado en Brasil.
Se logró tras un año de tratamiento mediante un sistema de interfaz cerebro-computadora, sin necesidad de implantar chips, electrodos o estimuladores físicos.
Implica una inmersión intensiva en la realidad virtual y el uso de exoesqueletos, sumado a ejercicios físicos.
Gracias al entrenamiento, los pacientes empezaron a efectuar movimientos voluntarios.
Los ensayos se inscriben en el Proyecto Volver a Caminar, que contó con la colaboración de 100 científicos de 25 países.