‘¿Hay algo malo en no querer una relación con la persona con la que tienes sexo increíble?’, pregunta Lena Chen, una bloguer estadounidense que escribe sobre sexo.
Chen no está sola, cada vez son más los jóvenes que piensan como ella. ‘El supuesto es ‘tengo una necesidad de sexo y una novia o un novio regular interferiría con mi vida», dice Rebecca Plante, una profesora de Sociología de la Universidad Ithaca (EE.UU.), quien dicta la clase Conectar: la sociología de la intimidad.
Mucho sexo sin corazones rotos: los amigos con beneficios están cambiando el romance.
La mayoría aún acostumbra conocerse, enamorarse y luego tener sexo, pero ahora hay quienes tienen sexo primero y después de un tiempo quizá puedan enamorarse.
‘No son solo universitarios los que tienen este tipo de relación’, apunta el psicólogo británico Phillip Hodson, autor del libro Lo que los chicos realmente quieren saber sobre sexo. ‘La gente de mediana edad también las tiene, especialmente ejecutivos ocupados. Pero es como jugar con fuego, porque la sexualidad es la puerta para muchas emociones’.
De hecho, muchos amigos dejan el acuerdo enojados o desilusionados. ‘La configuración de los amigos con beneficios no funciona muy bien, al menos no por mucho tiempo’, apunta John Duffy, psicólogo clínico. ‘Los beneficios por sí mismos fomentan sentimientos profundos. Y estos amigos pueden ser un factor complicado en futuras relaciones. Con frecuencia una pareja espera un tono más permisivo y casual en una nueva relación como resultado de una relación previa de amigo con beneficios’.
En la película Amigos con beneficios, los personajes de Timberlake y Kunis también se meten en problemas.
‘Estamos dejando pasar las necesidad de intimidad de la gente y se explica todo como una urgencia biológica’, dice Plante. ‘Lo que quizás busca un amigo con beneficios es solo un gran abrazo’.
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