En la natación, el dominio de la entrada al agua, la patada de delfín y el giro pueden reducir décimas de segundo en el reloj.
Existen dos técnicas de salida:
La salida de agarre, o “grab start”, en la que ambos pies son colocados en la parte delantera de la plataforma y el peso del cuerpo se balancea hacia adelante.
La salida de atletismo, o “track start”, que genera un mayor impulso horizontal. El nadador coloca las manos y un pie en el borde de la plataforma. El peso del cuerpo descansa sobre la pierna de atrás.
Al momento de la señal de salida, el nadador balancea su cuerpo hacia adelante, los brazos se mueven hacia las orejas y las piernas lo impulsan fuera de la plataforma.
Alinear el cuerpo para entrar al agua disminuye la resistencia y evita una inmersión demasiado profunda.
Luego de la entrada, y al realizar el giro de vuelta, los nadadores pueden permanecer bajo el agua por no más de 15 metros y sólo es permitido el movimiento de patada de delfín.
El nadador mantiene una posición hidrodinámica hasta que pierde velocidad y empieza a nadar. Iniciar las brazadas demasiado pronto o demasiado tarde podría hacerle perder energía valiosa o romper su ritmo.
Para ejecutar un buen giro al acercarse a la pared, es necesario usar los marcadores de la piscina como guía y elegir el momento adecuado para dar la vuelta sin disminuir la velocidad.
Los brazos deben estar estirados y las manos firmes, para no perder el impulso ni reducir la eficiencia del empuje.
Fuente: AFP