Hoy en día con la globalización, los investigadores y científicos han podido determinar las llamadas ‘zonas azules’ en todo el planeta, lugares donde las personas son más longevas. Ciudades donde se pueden superar los 100 años de edad.
Vivir más años significa una mejor calidad de vida o buenas condiciones de salud. Para conseguir estos estándares de expectativa de vida, no es necesario tener buenos ingresos económicos o cuidados médicos especializados. Por el contrario, se ha llegado a concluir que el secreto, entre muchos otros, es llevar una vida tranquila y en equilibrio con nuestro cuerpo y mente.
Me pareció muy interesante investigar el tema, más aún porque vivimos en el Perú, un país con una gran diversidad de recursos naturales y saludables y un estilo de vida que podría considerarse tranquilo y bien conectado con la naturaleza. Por ello, para incrementar nuestra longevidad debemos incorporar una serie de alimentos en nuestras dietas y algunos otros hábitos. Si tomamos como ejemplo a estos lugares podremos incorporar sus características. Dentro de las ‘zonas azules’ (llamadas así porque los científicos las circulaban con plumones azules para diferenciarlas en el mapa) se encuentran Icaria (Grecia), Okinawa (Japón), Loma Linda (California, EE.UU.), Península de Nicoya (Costa Rica) o Provincia de Ogliastra (Cerdeña, España). ¿Cuáles son sus secretos?
1. Moverse de manera continua y natural. Al contrario de lo que muchos creeríamos, las personas más longevas no son necesariamente las que corren maratones. Su secreto son las labores cotidianas como trabajar en su propio jardín o huertos o pastear animales. Para adecuarnos a nuestro estilo de vida, lo ideal sería cambiar el tiempo invertido en la tele o la computadora por un paseo en bici o salir a caminar con tu perro.
2. Ten un objetivo de vida. Encontrar ese propósito es darle un sentido a cada día de tu vida. Levántate cada mañana y tómate 5 minutos para pensar: ¿cuál es mi propósito hoy? Aunque no lo creas se ha estudiado que encontrar un sentido a tu vida puede agregarle a tu expectativa de vida hasta 7 años. Te recomiendo que no pierdas mucho tiempo para encontrar tus pasiones, ser fiel a tus gustos y a lo que te motiva. La satisfacción y el desarrollo personal es muy importante.
3. Disminuye el estrés. Todo somos susceptible al estrés en algún momento de nuestra vida. A unos les pasa más seguido que otros. Presta atención a ello, porque el estrés prolongado resultará en una inflamación crónica que se asociará con el tiempo a muchas enfermedades. Según los pobladores de Okinawa, es importante tomarse un momento en el día para agradecer o reconocer el valor de las personas que te rodean y que te quieren, así como también tomar una rica siesta.
4. Disminuye tus porciones de comida. Muchas veces, por no decir casi siempre, creemos que ingerir más alimentos es realmente necesario. Pero ojo, nadie habla de evitar o saltarte las comidas principales. Hablamos de mantenernos ligeros, con una correcta digestión que nos ayude a poder regenerarnos más eficientemente y al final vivir mejor. Solo necesitamos un desayuno, un almuerzo y una cena ligera. Una buena forma de empezar a hacerlo es como los japoneses y su regla del 80%: dejan de comer al sentirse casi llenos. Esto a la larga te hará perder peso y vivir más ligero.
5. Se parte de una comunidad. Las investigaciones descubrieron que muchos de los longevos son parte de una comunidad ya sea religiosa, cultural, de deporte o de hobbies en común. El respetar ciertas costumbres o reglas de vida y compartirlas puede agregarte de 4 a 14 años de vida.
6. Y lo más importante de todo: tu familia. Tus seres queridos juegan un rol más que indispensable para vivir rodeados de cariño, alegrías y lindas experiencias por muchos años. Muchas historias de centenarios me llenaron de energía al ver cómo compartían momentos con sus tataranietos, muchas generaciones después. Además, está comprobado que el mantener un compañero de vida por todos estos años es parte de una estabilidad emocional que puede ayudarte a vivir de 3 a 8 años más. El amor y la dedicación en familia te harán menos propenso a sentir soledad o depresión.
Al final el núcleo familiar y la comunidad con que te rodeas deben apoyar los mismos comportamientos saludables. Son los buenos amigos, los que apoyarán los buenos hábitos de vida. Así que cultiva no solo las buenas costumbres. Alimenta también tu lado emocional con personas que te ayuden, que compartan los buenos hábitos físicos, psicológicos y espirituales.
«¿Por qué las dietas no funcionan?»:https://publimetro.pe/vida-estilo/noticia-que-dietas-no-funcionan-38812