Cómo llevar un embarazo saludable haciendo deporte

Aquí compartimos la columna semanal de la entrenadora física Vanna Pedraglio.

Llega mayo, el mes de la madre y con él, coincidentemente, varias carreras. Con este tema en mente, me pareció súper importante escribir sobre la actividad física y el embarazo. Para muchas mamás primerizas en cinta, que son deportistas, surgen las preguntas: ¿puedo hacer deporte?, ¿puedo correr embarazada? En términos generales, claro que se puede, siempre y cuando el embarazo transcurra sin complicaciones y se practique el tipo de ejercicio que hacemos habitualmente o al que nuestro cuerpo esté acostumbrado. Hacer ejercicio durante un embarazo saludable puede ser perfectamente seguro.

El embarazo no es una enfermedad, se trata de un estado físico distinto al habitual y al que como mujeres nos tenemos que adaptar. Por lo tanto, es muy importante tener en cuenta algunas recomendaciones:

1. Lo primero y más importante es siempre consultar con tu ginecólogo, quien es el que mejor conoce tu situación y la de tu bebe.

2. Recuerda hacer lo que regularmente hacías como deporte. En el caso de correr, te recomiendo que lo sigas haciendo si ya era un hábito. Si no corrías, será mejor que empieces con largas caminatas que te hagan sentir siempre cómoda. Eso sí, mucho cuidado con los primeros meses. Durante el primer trimestre hay mayor riesgo de complicaciones o pérdidas, así que debes tomar esta etapa con más calma y evitar esfuerzos agotadores.

3. Al entrenar, controla tus pulsaciones. Esa es la mejor forma de saber con certeza si tu esfuerzo es el adecuado. Lo conveniente es mantenerte en una zona aeróbica o en la cual puedas mantener una conversación (entre el 60 y el 70% de tu frecuencia cardiaca máxima). Cada mamá es distinta y nos adaptamos de manera diferente al esfuerzo, así que personalizar nuestro entrenamiento de esta manera es muy bueno para ejercitarnos tranquilas.

4. No es momento de competir o poner tu cuerpo al límite. Definitivamente, no es el momento de esfuerzos máximos. Eso no significa que no podamos participar en carreras como las que vendrán en estas semanas de manera recreativa. Lo importante es siempre estar atentas a tus sensaciones, pulsaciones y, sobre todo, tu seguridad durante la carrera. Te recomiendo que busques compañeras que corran a tu paso o lo estén haciendo también como diversión, para que no corras sola.

5. No practiques deporte en horarios en los que la temperatura corporal pueda elevarse. Acalorarse no es bueno para el bebe. Tú puedes enfriarte a través del sudor o tomando agua, pero él no. Así que es preferible evitar hacer deporte al mediodía o en lugares de temperatura ambiental elevada. Además, para no arriesgarte, evita correr bajo la lluvia o en suelos resbaladizos. A partir de la semana 24 tal vez sería mejor correr en cinta, en una situación mucho más controlada.

6. Hidrátate muy bien. En estos momentos no debemos pasar sed de ninguna manera. Procura hidratarte antes y después de hacer deporte. Sabemos los deportistas que mantenerse siempre bien hidratado es fundamental para nuestro rendimiento, en esta etapa de la vida lo es aún más. Te recomiendo que lleves agua contigo o conozcas los puntos de hidratación del recorrido cuando salgas a correr.

7. Controla tus niveles de glucosa con una buena alimentación. Las embarazadas tenemos que comer muy bien, pero no en cantidad especialmente, sino en calidad. No se trata de comer por dos, se trata de mejorar los hábitos nutricionales. Debemos ingerir más frutas, verduras, frutos secos, proteínas, grasas saludables y cereales enteros, y evitar los alimentos procesados. Así podrás mantenerte activa durante todo el proceso de tu embarazo y garantizarás el correcto desarrollo de tu bebe. Si el deporte es parte de tu rutina, mantener un correcto nivel de azúcar en la sangre es fundamental. Por eso, los carbohidratos enteros previos a cualquier actividad son claves. Si entrenarás por más de una hora, lleva contigo frutos secos o medio plátano.

8. Lleva ropa adecuada. Un buen sujetador y un par de zapatillas nuevas o con amortiguación son ideales. La ropa de entrenamiento debe ser ligera y cómoda.

Al fin y al cabo, el mejor consejo es que escuches a tu cuerpo. Si eres una mujer activa y decides seguir siéndolo durante el embarazo, ya tienes una conexión con tu cuerpo, él te estará diciendo cuáles son tus limitaciones, solo debes adaptarte. Si necesitas descansar, hazlo, si necesitas alimentarte mejor, hazlo. Es un tiempo de cambios y la naturaleza es sabia, así que disfruta de esta etapa tan maravillosa de tu vida.

«El entrenamiento militar puede cambiar tu mente y transformar tu cuerpo»:https://publimetro.pe/vida-estilo/noticia-entrenamiento-militar-puede-cambiar-tu-mente-y-transformar-tu-cuerpo-40372

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