A Hiroshi Motohashi se le atravesó el sushi en un restaurante de Los Ángeles tras pelearse con unos empleados y, sin pensárselo dos veces, decidió vengarse soltando en medio del local una serpiente de cuatro metros.
El hombre, de 46 años, acudió el pasado domingo a cenar a uno de los sitios de moda del concurrido distrito de Studio City.
Motohashi disfrutó de un banquete que le costó 200 dólares, pero al final de la velada provocó un gran revuelo entre los comensales al enseñar la pequeña serpiente que llevaba entre sus pertenencias, según medios estadounidenses.
Tras una fuerte discusión con los trabajadores del local, quienes le pidieron que abandonara el local, se marchó muy enfadado.
Pero “el sospechoso volvió con una serpiente más grande, de unos cuatro metros, que soltó en medio del restaurante”, contó este miércoles a la AFP el portavoz de la policía de Los Ángeles (LAPD, en inglés), Aareon Jefferson.
El incidente causó el pánico entre los clientes, aunque nadie resultó herido.
“El sospechoso fue detenido por amenazas y su fianza fue establecida en 50.000 dólares”, agregó el oficial.
El Servicio de Animales de Los Ángeles y los bomberos lograron capturar a la serpiente, que se había escondido detrás de una de las cajas.
Este no es el primer problema que Motohashi tiene con las autoridades. En 2005 fue condenado a 15 meses por vender animales sin permiso, entre ellos especies en peligro de extinción y lagartos venenosos.