Los países más felices lo son en parte por razones genéticas y según un estudio publicado este jueves los del norte de América Latina —con México a la cabeza—, figuran entre los más afortunados en la lotería del ADN.
Realizado por Michael Minkov de la Universidad Varna de Bulgaria y Michael Harris Bond, de la Politécnica de Hong Kong , el estudio estableció que los países cuya población presenta cierta variedad de gen tienen los mejores índices de felicidad autoproclamada.
Entre ellos figuran los del norte de América Latina, encabezados por México, Venezuela, Ecuador y Colombia, pero también varios países de África subsahariana como Nigeria y Ghana.
Asia parece ser el continente con menos prevalencia del “Alelo A”, la variante genética investigada. Los habitantes de Hong Kong, China, Tailandia o Taiwán fueron los menos proclives a declararse “muy felices”.
El estudio se basó en los resultados de la World Values Survey (WVS), que realizó una encuesta mundial sobre qué tan feliz se siente la gente y los comparó con la prevalencia del “Alelo A” involucrado en la percepción sensorial del placer y la resistencia al dolor.
“Se trata del primer estudio que demuestra que las diferencias nacionales en materia de felicidad —indican los autores del estudio— tienen un componente genético”.
Los autores admiten que la genética “no es el único factor determinante de la felicidad”, pero insisten en que ésta no está necesariamente vinculada al nivel de riqueza ni de desarrollo de las sociedades donde viven.
Entre los otros factores mencionan los climáticos o fluctuaciones de la situación general del país, por ejemplo tras salir de un conflicto armado.
“Nuestro análisis sugiere que las diferencias de crecimiento económico no explican necesariamente diferencias en materia de felicidad”, aseguran los autores. De hecho, algunos de los países que se declaran más felices tienen índices de inseguridad más elevados.