MARÍA PÍA BARRIENTOS @pia_barrientos
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‘En Lima no hay buenos prospectos’, sentencia una mujer de unos 40 años al justificar por qué está allí. ‘Ojalá que valga la pena’, dice la de su costado, quien parece tener problemas para balancearse en los tacos que decidió combinar con su vestidito ajustado. El rango de edades es diverso, pero todas están bien pintadas, listas para cazar, para conseguir aquello que no han encontrado en la ciudad: al hombre de sus sueños o al menos a un amor pasajero, pero memorable. ¿Acaso el azulado príncipe de sus fantasías estará entre el ramillete de desconocidos que están por conocer?
Suena a cliché. Las 10 mujeres se encuentran en el Parque del Amor para partir hacia el lugar en el que se realizarán las citas express; un hotelito de Lince. Suben a una van. Conversan, especulan, se quejan de lo que les costó la gracia. ‘Se demoraron como 3 meses en llamarme desde que pagué’, indica una. Otras ruegan que la espera haya valido la pena.
El auto se detiene. Sube un animador. Las elogia, les da tips para arrasar, para conversar, para coquetear. “Uno tiene que mantener una posición. Inclinamos la cara, mostramos una sonrisa de oreja a oreja para que los varones sientan que hay interés”, aconseja. Luego reparte una cartilla. ‘Caliente (posible romance)/ Tibio (Posible amistad)/ Frío (no hay compatibilidad)’, se lee en el encabezado de cada una de las tres columnas que la componen. Allí deberán situar a cada uno de los candidatos que están por conocer. Si ellas y el galán en cuestión marcan ‘caliente’ o ‘tibio’, finalizada la sesión los encargados les harán llegar los datos, números y mails de sus ‘matches’ románticos.
EL JUEGO DE LAS SILLAS Una mirada general. Risas nerviosas. Diez mesas dispuestas en el espacio. Se da inicio a la maratón. Tienes 10 minutos para conocerlo, para descifrarlo, para decidir en qué casilla ubicarlo. Hay de todo, como en buffet. Los hay jóvenes, viejos, tímidos y cancheros. Algunos no paran de hablar, otros parecen creer que esta es una cita con su psicólogo. Está el que te escupe de frente que le tiene pánico al compromiso, el que afirma que está ahí por simple curiosidad y el que dice que lo hace porque ‘en la vida real’ el trabajo no le dejó tiempo para conocer a nadie. Los ‘prospectos’ siguen desfilando y mi cartilla continúa enfriándose.
Agradezco el coctel que me reparten y me embuto los sanguchitos. ‘No sé qué hago acá’, me confiesa el próximo sujeto que se sienta en mi mesa. Después se ríe. Es bastante más agradable que el anterior, quien aseguró que desde que perdió el trabajo y tuvo que volver a vivir con su mamá no superaba la depresión y casi no salía de su casa. Hablamos de la vida, del trabajo, nos reímos de la situación. Suena el timbre. Se acabaron los 10 minutos.
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EL BALANCE Todo termina y los participantes se despiden. Las mujeres se encuentran en el baño para evaluar la situación y, en general, destripar a los candidatos. Quedan en tomar unos tragos. Parecen haber encontrado nuevas amigas.
MÁS DATOS Inscripciones: a través de la web de Atraidos: S/.33 por concepto de una entrevista psicológica más S/.300 por participar en la sesión.
HABLA LA CREADORA Estefanía Güimack “En la ciudad, los ejecutivos cada vez son más desconfiados. Se me ocurrió una manera segura para que las personas formen un nuevo grupo de confianza y no solo de parejas, sino también de amigos. Decidí complementarlo con una asesoría psicológica, la cual también provee un servicio de consejería. Normalmente se trabaja por rangos de edad. Los que más compran el paquete rondan los 40 años. Nunca vimos a Tinder como una competencia. Lo importante aquí es que hay un encuentro personal. Es mejor romper el hielo de frente y propiciar un encuentro ‘face to face’”.
Esta, entre otras tantas notas, serán parte de la primera edición de Publimetro Playas, la cual se repartirá este 31 de diciembre en el primer peaje de la Panamericana Sur.
