Siete horas de 24 con el celular en la mano.
Ese es el promedio de uso diario que las jóvenes japonesas hacen del dispositivo para mensajes de texto, juegos y redes sociales, según un estudio de la empresa Digital Arts.
En casi el 10% de los casos ese tiempo alcanza las 15 horas diarias.
Entre los varones, el promedio baja a cuatro horas por día. Aunque eso no impide que algunos también desarrollen una seria dependencia.
“Yo jugaba 20 horas por día, mucho más tiempo del que le dedicaba a la vida real”, cuenta Masaki Shiratori, exadicto a los videojuegos online.
Para este especialista, el problema está ligado a la inseguridad de los jóvenes.
“Son lo que llamamos conformistas, muy dependientes del sentimiento de estar conectados. Este tipo de obsesión se genera por el miedo de quedar fuera o incluso ser rechazado por el grupo de pertenencia si no se responde rápidamente los mensajes”, señala Takashi Sumioka, psiquiatra y especialista en dependencia digital.
Los resultados de la encuesta alimentan la alerta en la isla, cuna de la tecnología.
Expertos afirman que el uso excesivo del celular produce las mismas alteraciones neurológicas que la adicción al alcohol o a la cocaína.