El desempeño no alcanza su pico de energía sino hasta varias horas después de que una persona ha despertado, se informó en estudio llevado a cabo por la Universidad de Birmingham en Inglaterra.
“Puede que sea mejor hacer caso a nuestro reloj biológico y no salir de la cama sólo porque el despertador indica que es hora de hacer ejercicio”, mencionó Roland Brandstaette, investigador del estudio.
La muestra para obtener estos datos se obtuvo de 20 atletas profesionales sometidos a una rutina de ejercicio de 7am a 10 pm. Posteriormente se dividieron en tres grupos en función de sus patrones de sueño.
Los madrugadores lo hicieron mejor al medio día, mientras que los participantes que prefieren la tarde tuvieron su punto máximo antes de las 8:00 p.m.
“La clave está en escuchar el reloj de su cuerpo”, mencionó el investigador.