Los visitantes del Black Sea resort en Varna, Bulgaria, se sorprendieron en las últimas semanas por la presencia de un misterioso gato color verde esmeralda.
Lo primero que pensaron los locales fue que un vándalo había pintado con spray al pobre gato, e incluso se abrió una página en Facebook para encontrar al responsable.
Pero parece que la explicación es más inocente de lo que se pensaba. Se descubrió que el felino estuvo durmiendo en un garaje donde se guardaba pintura verde sintética, informó el diario británico Telegraph.