Cientos de hombres judíos ultraortodoxos retrasaron el despegue de un vuelo transatlántico al rechazar sentarse junto a mujeres y, una vez en el aire, crearon una situación caótica, informó este viernes la prensa israelí.
El vuelo de El Al de Nueva York a Tel Aviv, en el que también viajaban judíos no ortodoxos y seculares, consiguió llegar al aeropuerto de Ben Gurion antes del anochecer el miércoles, a tiempo para celebrar el año nuevo judío, según la página web Ynet.
Pero según una de las pasajeras el vuelo fue “una pesadilla de 11 horas de duración”.
Al embarcar en el avión, los hombres ultraortodoxos empezaron a pedir a las mujeres que cambiaran sus asientos para no tener que sentarse junto a ellas, y algunos incluso les ofrecieron dinero, contaron varios testigos a Ynet.
Ante la negativa de algunas de ellas, los hombres se quedaron de pie en los pasillos, lo que retrasó el despegue del avión.
Los hombres acabaron sentándose y permitieron que el avión partiera, pero una vez en vuelo varios de ellos volvieron a levantarse y a bloquear los pasillos, donde rezaban en voz alta.
“Fui al servicio y fue una misión imposible”, dijo una de las pasajeras, que se identificó como Galit.
Los judíos ultraortodoxos siguen una estricta política de separación entre sexos. En Israel piden que las mujeres ocupen la parte trasera de los autobuses.
Cuando hace unos años se construyó en Jerusalén un metro ligero, se especuló con la idea de construir vehículos separados para hombres y para mujeres, pero nunca llegó a materializarse.
Los judíos celebran entre el miércoles y el viernes el nuevo año judío 5775.