Por: Sabrina Rodríguez
En los últimos meses, estudios realizados desde el sector privado vienen detectando de forma continuada un leve descenso en el grado de satisfacción de los turistas que visitan Machu Picchu.
Muchos visitantes sienten que los servicios a su disposición no están a la altura del precio elevado que abonan para entrar a una de las proclamadas siete maravillas del mundo moderno.
Para revertir esta tendencia, los ministerios de Cultura y Comercio Exterior y Turismo buscan mejoras en los servicios que se ofrecen al turista en Machu Picchu sin dañar su valor cultural y natural. ‘Se trata de pequeñas acciones, nada radical’, le explica a Publimetro el viceministro de Cultura, Luis Jaime Castillo.
Una de ellas pasa por la instalación de servicios higiénicos ecológicos en el ingreso de Machu Picchu y, para casos de emergencia, incluso dentro de la ciudadela inca.
‘Con las universidades estamos consultando tecnologías que permitan tratar de una manera adecuada los residuos. Tenemos primero que definir qué tipo de baños vamos a poner y luego estudiar cuántos y dónde los implementaremos’, detalla.
En principio, su uso estaría especialmente pensado para adultos mayores y niños (muchos colegios visitan el lugar). ‘Obviamente, no se piensa poner un baño gigante en medio de un espacio reconocido por la propia Unesco, pero sí tenemos que atender algunas urgencias’, explica Castillo.
Se estima que los servicios higiénicos se implementarían el próximo año por los procedimientos administrativos que requiere esta situación, como la aprobación de la Unesco, que valida las medidas que involucren a Machu Picchu tras haberlo reconocido como Patrimonio de la Humanidad en 1983.
El viceministro adelanta también que desde el segundo semestre de este año se ofrecerán boletos promocionales para incentivar las visitas a Machu Picchu en horas de la tarde. Según explicó, el grueso de los turistas visitan el lugar en la mañana (de 6 a.m. a 11:30 a.m.) y solo el 10% ingresa en la tarde.
‘No vamos a prohibir el ingreso, ni subir el precio del boleto, pero sí podemos ofrecer incentivos económicos para promocionar determinados horarios y actuar de manera preventiva para proteger nuestro patrimonio. De hecho, ya a los escolares de colegios que no pagan se les está pidiendo que mejor vayan en la tarde’, comenta.
Otra medida será fomentar atractivos hasta ahora desconocidos en las rutas que conducen a Machu Picchu, para que los turistas puedan conocer otros sitios de interés -como Patallacta- y regular así de forma escalonada su llegada a la gran maravilla inca.
Cualquier cambio en el ingreso a Machu Picchu es una cuestión muy sensible, especialmente para el sector turístico cusqueño. ‘Sin embargo, lo peor que podemos hacer es precisamente no hacer nada’, finaliza Castillo.
Un hospital para el pueblo El alcalde de Machu Picchu Pueblo llegó a Lima para hacerle un pedido al Ministerio de Salud. Mejorar el servicio. David Gayoso quiere reunirse con la ministra Midori de Habich para solicitar un pequeño hospital que dé un buen servicio médico a los vecinos y turistas.Atención precaria. Dice que la posta médica actual es muy limitada y los turistas deben ser evacuados en tren durante dos horas cuando se encuentran mal.